LA COLINA DE LOS GATOS

La relación entre Lola y su hija siempre estuvo marcada por los silencios, las ausencias y los secretos de un pasado del que no está dispuesta a morir sin desvelar. La necesidad de ser escuchada por la hija y la pulsión por exorcizar los demonios que siempre la acompañaron llevará a la protagonista a sumergirse en un viaje en el que el sufrimiento y las ansias de redención serán el denominador común de su desgarrador relato.

Una extraordinaria historia de amor llevada hasta sus últimas consecuencias. Un conmovedor relato sobre la vida y la muerte, el perdón y la redención.

La historia que nos cuenta Eva Baeza tratará sobre la relación familiar entre tres generaciones de mujeres que nos llevará a caballo entre Barcelona, Canarias y Málaga a través del estallido de la Guerra Civil, la posguerra y los años 90.
Aunque en La colina de los gatos nos encontramos con un amplio abanico de personajes, la narración se centrará en las vidas de abuela, hija y nieta. Nos narrará tres puntos de vista distintos sobre el amor, el perdón y la comprensión de una manera tan sublime que consigue que te emociones. Ha conseguido sacarme más de una lágrima con su forma de narrar desde la perspectiva de cada una de las protagonistas.

Comenzaremos con Andrea, la nieta, la más joven de las protagonistas. Andrea es una joven artista que no acaba de encontrar su sitio en el mundo. Tiene ganas de comerse la vida, pero está contenida por inseguridades que no la dejan volar y se siente tremendamente apegada a Lola, su abuela. Sin embargo, un día descubrirá lo que es el amor sin etiquetas y, como pasa a menudo, entenderá que lo mejor que podemos hacer es aceptar aquello que la vida nos ofrece y disfrutarlo sin sentir remordimientos.

‘El pájaro que albergaba mi pecho huyó a lo lejos; pensé que hasta los espíritus de los guanches de la ladera pudieron ver su vuelo cuando abandonó la jaula de mi corazón’

La historia de Andrea, pese a estar narrada de una forma magistral, es la que menos me ha atrapado. Tiene un giro que para mí fue totalmente inesperado, pero no conseguí empatizar del todo con ella y sus sentimientos. Me ha parecido un personaje demasiado conformista en contraste con los otros dos.

La siguiente historia comienza en la Parte Segunda del libro. En esta ocasión leeremos de su puño y letra la historia de Lola, la abuela. Lola es sin duda mi personaje favorito de la historia, es una mujer luchadora y valiente que no teme amar. En esta segunda parte nos contará su juventud, las penurias de la época y los conflictos que llevaron a la Guerra Civil desde la perspectiva de una joven que acaba de conocer lo que es el amor.

Con Lola viviremos momentos mágicos de encuentros entre enamorados, de hacer lo imposible por mantener la cordura en tiempos en los que difícilmente podías terminar el día con vida y de luchar por el amor de una hija. No es un relato fácil y en muchas ocasiones querrías que la vida la hubiese tratado mejor. Cuando lees su historia, la crudeza con la que está narrada, no puedes evitar pensar en el horror que sufrieron no solo las familias que se quedaron en el camino, sino también las que sí que lograron sobrevivir y tuvieron que salir adelante sin sus seres queridos.

La autora consigue que el lector conecte con Lola, que sufra y viva con ella, que sus derrotas y victorias sean suyas y que comprendas al final el porqué de su forma de ser y ver la vida. Su relación con Vicente es entrañable y me representa su pasión por Freddie Mercury. Lola es un personaje complejo y elaborado con una filosofía ‘Show must go on’ que hará al lector enamorarse de ella.

Estatua de Freddie Mercury en Montreux (Suiza)

Durante el relato de Lola conoceremos también a su padre, a Isabel, Toñín, Tomás y al Seminarista (y a Varon Dandy <3). Guardo un sitio especial para el padre de Lola, un hombre de fuertes convicciones, amable y generoso. Y también para Tomás, que ya a los 8 años tenía claro su futuro, y por cosas de la vida, lo acabó consiguiendo, aunque no como él pensó que sería. Además, hay un easter egg en la historia del Seminarista que nos hablará de Don Miguel, del que no daré más detalles para que seáis vosotros quien descubráis con la misma sorpresa que Lola y que yo quién es.

‘Nadie ha venido a este mundo a sufrir; todos, absolutamente todos, ansiamos ser felices y amados. El problema es que nadie sabe cómo hacerlo.’

Finalmente, la tercera parte de la obra está dedicada a Ana, hija de Lola y madre de Andrea. Una mujer que desde el principio se nos presenta de armas tomar. Siempre ha tenido muy claro que quería de la vida y fue a por ello, sacrificando cosas que quizá otras personas consideran más importantes que el éxito profesional.

Durante la historia de Andrea, nos enteramos que Ana y Lola tienen un conflicto por el que, desde hace años, se cortó la relación entre ellas. La historia de Lola está dedicada a su hija, en la que trata de explicarle a través de su vida, por qué tomo una decisión y decidió mantener una promesa hasta el final. No muestra arrepentimiento por ello, pero sí que lamenta no haberle dedicado más tiempo a Ana.

Tras leer su carta, Ana entenderá un poco más los motivos de su madre para hacer lo que hizo. Comprenderá y empatizará con ella, pero, sin embargo, no puede olvidar los años en los que su madre, queriendo o sin querer, la lastimó. La historia de Ana me ha parecido muy real y es que, muchas veces, no podemos perdonar algo, aunque sepamos que no nos lo han hecho de mala fe. Ana visitará el lugar de sus antepasados, el hogar de su madre para tratar de acercarse a ella y conseguir acallar los fantasmas de su pasado y reconciliarse con la persona que más la quiso, a su manera.

‘Sonreí para mis adentros. De entre los miles de cuevas que se ocultan por la zona, ¿cuántas posibilidades tenía de pisar el mismo suelo donde un día me concebisteis?’

En definitiva, puedo deciros que ha sido una lectura muy distinta a lo que últimamente cae en mis manos. Quiero agradecer a Eva Baeza, la autora, haber confiado en mí para leer y reseñar su historia. La he disfrutado muchísimo y no me ha dejado indiferente. He sentido dolor, ternura, rabia y amor en su narración, ha sabido transmitir mucho y bien. Deseo de corazón que le deis una oportunidad, no os dejará indiferentes. Espero que esta reseña os haya gustado y servido, ¡nos leemos pronto!